Enderezar los caminos del Señor en nuestro corazón a través del arrepentimiento y la conversión.

Personaje Asociado: 

Juan el Bautista, el Precursor que llama al arrepentimiento.

Al encender la segunda vela de nuestra Corona de Adviento, la vela de la Conversión, nos unimos al llamado de Juan el Bautista a la preparación del corazón.

Texto Bíblico para Meditar

"Voz que clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Todo valle será rellenado, y todo monte y colina rebajados; lo tortuoso se hará recto, y lo escabroso, camino llano. Y todo el mundo verá la salvación de Dios»."

— Lucas 3, 4-6

Reflexión Personal / Compartir en Comunidad

1. Juan el Bautista nos invita a "preparar el camino" y "enderezar las sendas". ¿Qué áreas de mi vida siento que necesitan ser "enderezadas" o "allanadas" para recibir mejor a Jesús?

2. La conversión implica un cambio. ¿Qué actitudes, hábitos o apegos siento que me impiden vivir plenamente el Evangelio y acoger la venida del Señor?

3. ¿Cómo puedo vivir el sacramento de la Reconciliación en este Ad-viento como un paso concreto en mi camino de conversión?

4. ¿Qué significa para mí que "todo el mundo verá la salvación de Dios"? … ¿Cómo puedo ser un signo de esa salvación para otros?

Oración

Dios de misericordia, te damos gracias por el don de este Adviento y por el llamado a la conversión. Inspíranos con el ejemplo de Juan el Bautista para que seamos valientes en reconocer nuestras faltas y sinceros en el deseo de cambiar. Que tu Espíritu Santo nos guíe para preparar nuestros corazones, haciéndolos dignos de acoger a tu Hijo, nuestro Salvador. Amén.

Propósito de la Semana/Día:

Realizaré un examen de conciencia sincero y buscaré el sacramento de la Reconciliación para limpiar mi corazón y prepararlo para la Navidad.